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Un paseo por las boticas de París

Un recorrido por las farmacias de la capital francesa, donde conviven farmacias históricas, que aún hoy funcionan, con las nuevas tendencias y estrategias para mantener la sustentabilidad.

Por: Farm. María Julia Gomez Omil

Caminando por calles de una de las ciudades más turísticas de Europa, es inevitable, es más fuerte que yo y me gana la curiosidad - el corazón farmacéutico activa la nostalgia-, es la hora de echar un vistazo a las farmacias de esta ciudad histórica. Así, entre las famosas estructuras de Haussmann veo asomarse muy seguido la típica cruz verde brillante y el cartel “pharmacie”. La mayoría tienen un estilo moderno, con sus grandes vitrinas exhibiendo todo tipo de productos, las caras bonitas haciendo alusión a los “megabeneficios” de un producto milagroso y un bombardeo de publicidad visual. Pero, ¿dónde quedaron las farmacias tradicionales?

Acudiendo a la bibliografía y aplicando el famoso “método científico” aprendido en la facultad, encontré un artículo que me conto que solo 150 farmacias francesas han conservado su estructura y mobiliario antiguo, una cifra que representa menos del  1% de las farmacias francesas, es decir, una excepción en el mundo farmacéutico actual. Entonces ahí encontré una misión: descubrir las que hoy podemos encontrar por Paris.

Y volviendo a la cantidad de farmacias, cuando decíamos antes “muy seguido”, París es verdaderamente un caldo concentrado de Farmacias.  La capital Francesa cuenta con 934 farmacias (según la autoridad sanitaria),  casi 2200 habitantes  por oficina,  mientras que la legislación autoriza implantar una farmacia cada 4500 habitantes. Por lo tanto “la ciudad de las luces” es un caso excepcional francés, debido a la invasión turística. Entre los turistas más consumidores, podemos encontrar los asiáticos, que intentando transformarse en pulpos toman la mayor cantidad de bolsas en sus manos y siguen comprando.

Una de las cosas más lindas que escuche de los colegas por aquí, es que los farmacéuticos continúan haciendo valer sus derechos, sus tantos años de estudio (aquí son 6, con una tesis de doctor al final), siguen siendo los únicos en ser los propietarios de la farmacia; pero solo tienen derecho a una, lo que evita el monopolio. Aunque sí existen asociaciones de Farmacias, avalados por un decreto publicado después del 2013.

De todas formas todo no es color de rosa, también se atraviesa “la crisis de la Farmacia”. Según estudios recientes, la rentabilidad de las farmacias francesas viene cayendo en picada como consecuencia de la bajada de los precios de los medicamentos. Los últimos análisis apuntan a un descenso medio en torno al 3% de la facturación en el último ejercicio.

Y de ahí es que nacieron algunas reformas para el 2018, como la introducción de una tasa por el acto de dispensación,  el pago por parte de la administración de ciertos servicios como el seguimiento y revisión de la medicación a pacientes mayores crónicos y polimedicados, y la implantación de un programa nacional de seguimiento farmacoterapéutico, donde las farmacias que participen en el programa serán remuneradas con 60 euros por paciente asignado durante el primer año del seguimiento.

Y otras novedades aun sin estrategias definidas son: la remuneración por la Seguridad Social francesa a aquellos farmacéuticos comunitarios que participen en equipos multidisciplinares en el ámbito de la Atención Primaria, la puesta en marcha de programas remunerados de cesación tabáquica, la entrega de medicación a domicilio y la oferta de medicamentos por internet con receta.

Así la Farmacia francesa va adaptándose al nuevo mundo dinámico con muchas perspectivas.  Sin embargo, como bien lo sabemos, cada farmacia es un mundo y ella va mutando en base a su contexto histórico, entonces  ¿Cuáles son las historias que cuentan cada farmacia?

En pleno centro de la capital podemos encontrar la farmacia más antigua de parís.

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Ilustración 1: Farmacia Saint Honoré

La Farmacia Saint Honoré, construida en 1715 y catalogada como monumento histórico desde 1962, fue testigo de muchas historias.

Por mucho tiempo fue la ruta elegida por los carros revolucionarios que transportaban las victimas a la guillotina, que iban desde la “Conciergerie” hasta la Plaza de la Concorde.

También fue una botica que se desempeñaba en el arte de la preparación magistral; en esa época se consideraba a los boticarios como artistas, entre las fórmulas más famosas se encontraban:

  • La “tinta amigable" (tinta invisible) comprada por el conde de Fersen para escribirles secretos a la reina María Antonieta cuando se encontraba encarcelada en la prisión del Templo, durante la Revolución.
  • El primer alcaloide extraído del opio, la nareolina.
  • Las famosas píldoras llamadas "semillas de la vida" muy famosas por Luis XVI.
  • El aceite de chaulmoogra, utilizado para el tratamiento de la lepra.

Y  muchos más extractos de plantas populares de la época,  en la fachada se puede leer que fue la primera fábrica de extractos de su época.

Un poco mas lejos, a unas cuadras de la Universidad de Farmacia “Paris Descartes” encontramos una farmacia interesante: la “Farmacia de la Epoca”, llamada asi por su edificio histórico construido en 1880, actualmente se pueden apreciar conservados los mosaicos del piso originales.

Si bien su fachada es moderna con un cartel luminoso que dice “drugsture”, su interior conserva el sueño de todos los farmaceuticos: los antiguos muebles de madera tallados, los frasco color caramelo y  un gran laboratorio con infinitas formulas magistrales, desde cosmetica, fitoterapia, a la homeopatia. Estas formulas son muy solicitadas por lo parisinos y actualmente pueden encargarse por internet.

Ilustración 2: Pharmacie de l´epoque - http://www.pharmaciedelepoque.fr

Cerca de la torre Eiffel , al costado de “champs de mars”, encontramos una Farmacia de fachada antigua con una vidriera muy colorida y variada, tan distinta a una farmacia tradicional que podriamos pensar que es un “polishop” o bazar. En este establecimiento podemos hallar lo que se nos ocurra, incluidas hierbas sanadoras ya que es tambien una herboristeria. Entre los articulos mas extraños que podemos destacar están: las velas perfumadas, pelucas, turbantes, platos, lamparas de porcelana, articulos de decoración y los infaltables de todas las farmacias parisinas: los bastones y las brochas de afeitar.

Esta farmacia fue declarada monumento histórico y en los detalles de la puerta principal se puede identificar las escrituras doradas sobre  un fondo negro que hace referencia a “la Belle Epoque”, se puede deducir que fue fundada por el 1900. Tambien se puede leer que en ese tiempo realizaban analisis médicos. Claro por ese entonces no tenian una legislación precisa.

Ilustración 3: Pharmacie de la bourdonnais y detalle de la vidriera

Ilustración 4: Pharmacie Anglaise

Un poco mas tarde, transitando la avenida mas glamurosa “Champs elysées”  encontramos una Farmacia de Lujo. La “Pharmacie anglaise”, la cual es una de las más famosas de París, y no por vender medicamentos mágicos sino más bien por sus productos exclusivos y marcas de cosmetica como Lancôme, Chanel, Dior, etc.  Es la unica farmacia en Paris que tiene derecho a distribuir estas marcas de lujo. Su nombre se debe a su fundador Ingles que abrió sus puertas en 1890.

En uno de los distritos más elegantes de Paris, el 6eme. Encontramos la farmacia más “enemiga” de todas las farmacias. La más barata, llamada Citypharma, una de las primeras en posicionarse en el nicho del descuento, sus precios están en promedio entre 20% a 30% más bajos que el mercado, a veces hasta la mitad en ciertos productos.

Los sábados son los peores días para comprar, es necesario jugar con los codos y escuchar los pensamientos molestos de los clientes atrapados en las estanterías, todo sea por conseguir un pote de crema hidratante a 2 euros. Recibe casi 5.000 personas por día, entre la clientela principal podemos encontrar los consumidores locales y los turistas, que no desaprovechan las ofertas e invierten su tiempo en comprar una marca francesa a un buen precio. Así el personal está formado para hablar diferentes lenguas, desde chino a portugués.

Ilustración 5: Citypharma

Finalmente, en las últimas instancias del paseo, una bella Farmacia: “l´Hopitallier”, inaugurada por primera vez en 1680, que conoció a trece propietarios diferentes y vio grandes personalidades, como famosas incógnitas. Repasó la historia de Francia y París, siguió la evolución de los cuatro siglos que ha vivido, resistió a las guerras y la destrucción, y finalmente en el 2012 el tiempo la atrapó, o más bien ella vio pasar el tiempo. Lamentablemente cerró sus puertas y hoy en día es una boutique.

Ilustración 6: Antigua Farmacia l´Hopitallier - como estaba en el año 2010

Esta farmacia puede contar la historia de una familia, la de l´Hopitallier,  de padres a hijos durante tres generaciones y la evolución de la profesión de los boticarios. En esos tiempos, organizados para luchar contra las tiendas de comestibles, se creó la Escuela de Farmacia, que más tarde, con la Revolución Francesa, se convirtió en la Facultad de Farmacia. Así por el año 1803 se establece la legislación para la profesión.

Actualmente, no todo está perdido, la decoración de la farmacia l´Hopitallier esta guardada en las reservas del museo Carnavalet, el cual se encuentra trabajando para promover el patrimonio al público en general y a profesionales de la salud.

Ilustración 7: Farmacia l´Hopitallier, boutique actual

Terminando el recorrido, les dejo una tarea: la de sentir el corazón farmacéutico, ser curiosos y  siempre mirar, cuando uno menos lo imagina, la esquina de una calle o la plaza central de un pueblo puede brindarles la oportunidad de descubrir una farmacia con el aspecto de ayer.

Y con esta bella enseñanza, puedo concluir que la farmacia siempre tuvo que luchar; así como hace doscientos años los boticarios competían con los tenderos y vendedores ambulantes por el monopolio de los medicamentos. Hoy, los farmacéuticos luchamos contra los supermercados. Entonces si ellos pudieron, no dejemos de luchar; o quizás, la salida es buscar estrategias, para conquistar a esa dama ambiciosa llamada “rentabilidad”.

 

Farmacéutica Maria Julia Gomez Omil - Estudiante de Master en Paris

 

Fuentes:

Instituciones farmaceúticas
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