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Durante el X Congreso Nacional de Atención Farmacéutica celebrado recientemente en Burgos, se dieron a conocer experiencias internacionales que ponen de relevo el papel del farmacéutico en el sistema sanitario.
Esperando tomarlas de ejemplo, Jaime Acosta, uno de los participantes de la mesa, farmacéutico comunitario y miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP), quiso destacar no solo la importancia de ofrecer servicios farmacéuticos profesionales, sino del desarrollo de un sistema retributivo que compense al farmacéutico, que “establezca un margen fijo por la dispensación para retribuir la logística de medicamentos” y elimine “los incentivos del negocio por volumen de productos.”
NetCare, atención integrada en farmacias de Suiza
Esta iniciativa suiza, que presentó el presidente del Panel de Práctica Farmacéutica de la FIP,Dominique Jordan, durante el Congreso, se basa en un modelo de atención integrada que está en marcha desde 2012. El programa consta de un cribaje de pacientes, según el cual los farmacéuticos deben clasificar a sus pacientes a partir de un organigrama de 25 problemas y patologías menores. Dependiendo de la urgencia o gravedad del caso, el farmacéutico debe elegir entre solucionar los síntomas menores desde la farmacia, derivar el paciente a una videoconsulta o a un especialista.
Entre los retos que se encontraron durante el piloto, Jordan destacó la dificultad de las videollamadas, que acabaron sustituyéndose por llamadas por teléfono, el miedo por parte de los farmacéuticos a pedir dinero por servicios que ya estaban ofreciendo, y “la resistencia de los especialistas al nuevo modelo”.
Las ventajas son numerosas: un 76% de los casos durante el piloto se resolvieron gracias al farmacéutico, por lo que mejoró la atención al paciente, especialmente en áreas rurales, y se optimizaron los costes de las enfermedades menores de forma significativa. A partir de los resultados del piloto, basado en un modelo de pago, se desarrolló un programa de cobertura que incluye la farmacia comunitaria en el sistema de salud pública.
Check my medicines, el papel del farmacéutico en la autogestión de la medicación
Otro de los participantes de la mesa, Lars-Ake Soderlund, farmacéutico sueco y miembro del Comité de Programa de la FIP, dio a conocer el sistema Check my medicines. Este sistema, en funcionamiento en varias farmacias internacionales, busca empoderar al paciente con respecto a la gestión de sus medicamentos. El objetivo, destacó Soderlund, es “crear un debate nacional sobre la tercera edad y la revisión de su medicación,” a través, en gran parte, de la intervención del farmacéutico comunitario. Sin embargo, también destacó que para que tal iniciativa funcione, la farmacia debe estar “mucho más integrada en el sistema de sanidad”.
Fuente: TEVA
