Un estudio clínico realizado en China dio resultados negativos sobre este medicamento, pero fue publicado y luego bajado de la página de la OMS. En la actual situación de pandemia, con los resultados de cada estudio clínico se mueven grandes intereses económicos y financieros, y las publicaciones tienen un impacto inmediato en el precio de las acciones de las compañías farmacéuticas.